sábado, 24 de marzo de 2012

“30 MIL DETENIDOS-DESAPARECIDOS, PRESENTES. AHORA Y SIEMPRE”

   A 36 años del último golpe de estado cívico-militar.

   Aquella mañana del 24 de marzo de 1976 en la que Jorge Rafael Videla les comunicaba a todos los argentinos que “el país queda en manos del ejército nacional” quedó grabado en la memoria de todos para siempre. Hoy se cumplen 36 años de aquel día, cuyo significado marcó un antes y un después en nuestra historia.

   Decenas de miles de personas marcharon durante todo el día a la Plaza de Mayo con el lema “verdad, memoria y justicia”. Organizaciones de Derechos Humanos, sindicales, partidos políticos y muchísima gente más se acercó para recordar a los 30 mil detenidos-desaparecidos que dejó la última dictadura cívico-militar. “30.000 detenidos desaparecidos, presentes. Ahora y siempre”, fue el grito del pueblo.

   Vale destacar que fue CÍVICO-militar porque sin la ayuda de civiles hubiera sido mucho más difícil llevar adelante aquel nefasto proceso. No sólo muchos civiles fueron cómplices de los militares, sino también grupos empresarios, medios hegemónicos y bancarios. Era una etapa en la que América del Sur era dominada por militares. Fue la época en la que Estados Unidos planificó y llevó a cabo el Plan Cóndor, cuyo objetivo era eliminar a toda persona “subversiva” o que piense diferente a lo que el país norteamericano pensaba.

   También recordemos que el terrorismo de estado en nuestro país no comenzó específicamente el 24 de marzo de 1976. El primer golpe de estado feroz fue el del 16 de septiembre de 1955, fecha en la que los generales Eduardo Lonardi y Pedro Eugenio Aramburu derrocaron al entonces presidente de la Nación Juan Domingo Perón. Y a partir de ahí, Argentinas se vio inmersa en olas y olas de violencia.

   Durante el mandato se Isabel Martínez de Perón (1 de julio de 1974-24 de marzo de 1976) reinó el terrorismo de estado. Quien fuera secretario y mano derecha de Perón durante su exilio, José López Rega, armó la triple A (Alianza Anticomunista Argentina). La AAA fue una organización clandestina que se encargó de combatir a los montoneros. Una especia de previa de lo que iba a empezar el 24 de marzo de 1976.

   Videla, Emilio Massera y Orlando Agosti conformaron la junta militar. Aquel proceso de “reorganización militar”, como lo llamaron los militares, dejó un saldo de 30 mil personas desaparecidas, miles de muertos, perseguidos y ejecutados. El proceso finalizó el 10 de diciembre de 1983. NI OLVIDO NI PERDÓN.

   Los juicios a estas “personas” empezaron durante el gobierno de Raúl Alfonsín. Las condenas llegaron a ser de cadena perpetua para varios responsables de la etapa más negra de la historia argentina. Pero en 1989 llegó al poder Carlos Menem. El expresidente dictó la ley de amnistía para todos los militares condenados: “Basta de revolver el pasado. Empecemos de cero”, fueron las palabras del innombrable.

   Pero en el 2003, con la llegada de Néstor Kirchner, todo volvió a avanzar. Ya se condenaron a más de 90 militares, están esperando juicio más de 900 casos y se recuperaron muchos centros clandestinos de detención para hacerlos un espacio para la memoria. Si bien se discute la tardanza en los juicios, hay que destacar el accionar del kirchnerismo con los Derechos Humanos. “Espero que el próximo presidente que venga no tenga que tocar más este tema. Finalicemos con esto de una vez por todas”, es el deseo de Cristina Fernández de Kirchner cada vez que recuerda este episodio

   Mañana se cumplen 35 de asesinato del periodista Rodolfo Walsh, quien murió asesinado el 25 de marzo de 1977, un día después de cumplirse un año del inicio de la dictadura. Walsh, el 24 de marzo de 1977, le había mandado a la junta militar una carta en la que detallaba todas las atrocidades que estaban cometiendo. Al día siguiente, lo asesinaron. NUNCA MÁS.

   NO OLVIDEMOS NUNCA ESTA PARTE OSCURA DE LA HISTORIA. GRITEMOS “NUNCA MÁS”. TENGAMOS MEMORIA. SEPAMOS QUIENES FUERON CADA UNO QUE PASÓ. NO NOS OLVIDEMOS DE MALVINAS. NI DEL MUNDIAL ´78. RECORDEMOS A TODAS LAS VÍCTIMAS Y GRITEMOS BIEN ALTO “PRESENTES, AHORA Y SIEMPRE”.