Por Lucas ABBRUZZESE
Luciana Aymar fue elegida esta tarde la abanderada de la delegación
Argentina para los Juegos Olímpicos. Enterate en esta nota quienes fueron los otros
19 abanderados nacionales a lo largo de la historia del olimpismo moderno.
La mejor jugadora de hockey de la
historia fue elegida esta tarde por el Comité Olímpico Argentino (COA) para ser
la abanderada de la delegación nacional en la ceremonia de apertura de los
Juegos Olímpicos de Londres que arrancan el 27 de julio.
Argentina tuvo escasas
participaciones en las ediciones olímpicas de París 1900 y Londres 1908. La
primera participación en la que consiguió medallas fue en París 1924, donde
hubo por primera vez un abanderado, cuyo nombre era Enrique Thompson, quien participó en atletismo y pentatlón moderno.
Thompson en acción
Luego fue el turno del boxeo para
flamear la bandera Argentina en la ceremonia de inauguración. Fue entonces
cuando, en Ámsterdam 1928, le tocó al púgil Héctor Méndez, ganador de la medalla de Plata cuatro años antes.
Alberto Zorrilla fue el tercer abanderado. Al nadador, cuyo máximo
logro fue en 1928 cuando consiguió la medalla de Oro en los 400 metros libres,
le tocó enarbolar la bandera celeste y blanca en Los Ángeles 1932.
En Berlín 1936, Juegos Olímpicos
utilizados por el presidente alemán Adolf Hitler para hacer propaganda Nazi,
fue el turno de Juan Carlos Zabala,
maratonista que había ganado la maratón de 1932 en más de 2 horas y media.
Cuatro años más tarde, en Londres, quien flameó la bandera nacional en la
apertura fue el nadador Alfredo Yantorno.
Delfo Cabrera (foto) es el nombre y apellido
propio del abanderado en Helsinki 1952. Fue uno de los más grandes atletas de
la historia Argentina. Ganador de la maratón de Londres ´48 en una hazaña
histórica que duró 2 horas y 24 minutos.
Todos no fueron hombres. La
séptima abanderada fue una mujer, con nombre Isabel Avellán, en Melbourne 1956. Erra lanzadora de disco y fue la
única mujer en aquella delegación en Australia.
Avellán, la primera mujer
Los décimo séptimos Juegos
Olímpicos fueron en Roma en 1960 y a Avellán la reemplazó otra mujer. Fue Cristina Hardekopf, quien se destacó en
los saltos ornamentales. La siguiente competición del evento deportivo más
importante del mundo fue en Asia, más precisamente en Tokio en el año 1964.
Aquella vez le tocó a Jeannette Campbell. La nadadora fue la
primera dama argentina en ir a un Juego olímpico (Berlín 1936) y, además, en
subirse a un podio (Plata en la capital alemana en los 100 metros libres).
El siguiente elegido, para México
1968, se llamó Carlos Moratorio,
quien se destacó en equitación, disciplina que también tuvo a Carlos Delía, abanderado argentino en
Munich 1972, Juegos Olímpicos empañados por la matanza de 11 israelíes por
parte del grupo terrorista Septiembre Negro.
Y así se llega a 1976, cuando
Montreal fue la sede. Allí el encargado de llevar la bandera nacional fue el
remero Hugo Aberástegui. El remo
también otorgó otro abanderado ocho años más tarde en Los Ángeles, donde fue el
turno de Ricardo Ibarra.
El tenis femenino tuvo su aporte
en Seúl ´88 a través de la mejor tenista argentina de la historia, Gabriela Sabatini, quien ganó el US
Open en 1990. A ella le siguió, en Barcelona 1992 (considerado el mejor Juego
olímpico de la historia), el jugador de hockey sobre césped Marcelo Garraffo.
En 1996 se festejó el centenario
de los Juegos Olímpicos de la era moderna. Se llevaron a cabo en Atlanta, y la
abanderada argentina fue la jugadora de judo Carolina Mariani.
Carlos Espínola, deportista de Yachting,
es el único que llevó en sus manos la bandera nacional en dos oportunidades.
Fueron en Sidney 2000 y Atenas 2004. Todo un logro.
El último abanderado fue el basquetbolista
Emanuel Ginóbili, quien se colgó la
medalla de Oro en Atenas 2004.
Manu en Beijing
La elección de hoy de Luciana Aymar significa que es la
abanderada número 20 y la sexta mujer que lo logra. “Es el mejor premio”,
declaró emocionada tras enterarse de su elección.