sábado, 29 de septiembre de 2012

Pep y su fórmula para que las cosas salgan bien


Por Lucas ABBRUZZESE
La conferencia de prensa, de la cual no todos se enteraron y pudieron disfrutar, fue el viernes 21 de septiembre.

   Josep Guardiola, el exentrenador del Barcelona, aseguró en la ciudad de México que la clave del éxito en la vida pasa por realizar “todo con pasión” y “no mirar los estereotipos (la mujer en ser modelo y el hombre estar ligado al fútbol) que se imponen sino hacer lo que les llene”.
   El Auditorio Nacional mexicano, donde se llevó a cabo la conferencia denominada “México Siglo XXI: capturando al futuro”, estuvo colmado por alrededor de diez mil estudiantes becados, a quienes Pep les dijo que “muchas veces no es fácil encontrar lo que a uno le gusta” y que “para eso sirve la cultura, la educación, el aprendizaje diario y probar todos los días”. Seguramente que a los capacitados alumnos le sirvió la anécdota que contó el exfutbolista de la selección española: “En el primer momento en el que pateé un balón dije ‘esto es lo mío’. Mi suerte es que desde muy chiquito encontré esa pasión, he vivido con pasión”.
   Y a ese terreno llevó Guardiola el éxito logrado con el conjunto catalán entre el 2008 y el 2012, en los cuales obtuvo 14 títulos de 19 posibles. “El Barsa ganó tanto luego de ganar tanto porque les gusta jugar y cuando uno hace algo que le encanta sale solo”, explicó el nacido en Sampedor.
   La pasión no fue el único tema que se abordó en la conferencia. Los dos entrevistadores, los periodistas André Marín y Raúl Orvañanos, le afirmaron al exmediocampista que en el fútbol ya está todo inventado pero que él (por Guardiola) inventó otras cosas con el Barcelona. Y Pep, como de costumbre, no aceptó elogios y respondió lo siguiente: “Yo sólo seguí una tradición en el Barcelona que empezó con Johan Cruyff (uno de los mejores futbolistas del siglo pasado y actual entrenador) y tuve la suerte de encontrarme con jugadores fantásticos a quienes logré transmitirles una idea”. Y añadió tener “la suerte de dirigir a un club que tiene esa idea desde hace veinte años”.
   “Si el contrario tiene el balón hay que robárselo. Y si lo tengo yo hay que hacer el gol”: así de sencillo explicó Guardiola esa ideología de la que se habló en la charla.
   El catalán no se olvidó de Lionel Messi, su niño mimado, a quien elogió tras decir que “indudablemente es el mejor que he visto y, si en un futuro hay que opinar sobre los tres mejores jugadores de fútbol, él va a estar seguro”.
   Previa a la llegada de Josep al Auditorio, estuvieron hablando Lula da Silva, presidente brasileño entre 2003 y 2010, y Tony Blair, exPrimer Ministro británico entre 1997 y 2007. “Buenas noches a todos. Estoy molesto con la organización porque me ponen a hablar detrás de Lula y Blair y yo vine aquí sin nada preparado”, ironizó el director técnico al comienzo de la charla.
   “¿Vas a dirigir a la selección española?”, le preguntaron los periodistas mexicanos a Guardiola, cuya respuesta fue “pues nunca se sabe, Nueva York (donde está viviendo actualmente) así está bien”. Fue un gran cierre, entre risas, para la muy buena entrevista que se le realizó a quien fue el DT de uno de los mejores equipos de todos los tiempos.
http://www.youtube.com/watch?v=JKtV-GpBaXg&feature=youtu.be AQUÍ EL LINK CON LA CONFERENCIA COMPLETA.

domingo, 16 de septiembre de 2012

Esos malditos 16 de septiembre


A 57 años del Golpe de 1955, a 39 del asesinato de Víctor Jara y a 36 de la Noche de los Lápices.


Por Lucas ABBRUZZESE

   Es una fecha en la que no se puede ser socio del olvido. No se debe estar del lado de no recordar varios hechos lamentables que ocurrieron un mismo día pero de diferentes años. Sucesos que quedarán en la memoria para siempre.

   Si hay un episodio que cambió radicalmente el destino de este país, ese fue el golpe de estado de 1955. El 16 de septiembre de aquel año, con los militares Eduardo Lonardi y Pedro Eugenio Aramburu (foto) como máximos responsables, se produjo el derrocamiento del hasta entonces presidente nacional Juan Domingo Perón. Transcurría el cuarto año de su segundo mandato, el cual no iba a finalizar. Durante aquellos diez años (1946-1955) que gobernó al país el peronismo, Argentina vivió de sus mejores etapas, en la que hubo escasa pobreza y desocupación. Pero, como siempre, estuvieron los que nunca se conforman con nada o que poseen una ideología completamente diferente.

   Ya el 16 de junio de 1955 se produjo un “aviso” de lo que podía llegar a suceder en el país cuando la Plaza de Mayo fue bombardeada por un grupo de militares y opositores con el propósito de destronar a Perón. Este nefasto hecho terminó con la muerte de más de 300 civiles y alrededor de mil heridos. Como se sabe, ese día no lograron derrocar al presidente. Sí lo iban a conseguir tres meses después, cuando, bajo la denominación de Revolución Libertadora, Argentina sufría el tercer golpe de estado del siglo veinte. Y todo iba a cambiar. La palabra peronismo fue prohibida, la falta de trabajo comenzó a hacerse costumbre, empresas y la industria nacional eran desprotegidas. Empezaba otro ciclo. El apoyo de la iglesia para con los golpistas fue clave para llevar a cabo aquel acto, ya que la cúpula eclesiástica mantuvo notorias diferencias con Perón durante sus años de primer mandatario. Un claro ejemplo de estas diferencias se notó cuando, horas posteriores a lo sucedido en junio, se quemaron varias iglesias a lo largo del país. El odio y los intereses en juego pudieron más que cualquier otra cosa durante aquellos tiempos. Nada nunca volvió a ser igual.

   Desde 1930 en adelante fueron décadas en las que una sublevación en el poder casi que no sorprendía. Cuesta decirlo, pero a la mayoría de los ciudadanos argentinos les parecía común un golpe de estado. La última dictadura fue la peor, la más sangrienta, la que más víctimas y desaparecidos dejó, la que sembró el terror como pocas veces, la que poco tuvo que envidiarle a los nazis. Esa empezó el del 24 de marzo de 1976, cuando jorge Rafael Videla y compañía comenzaron con el período más negro y nefasto de Argentina, cuya duración fue hasta el 10 de diciembre de 1983, día en el que se retornó a la democracia.

   Durante aquel proceso, denominado de Reorganización Nacional, un 16 de septiembre volvió a ser un día triste. Ese día de 1976, apenas seis meses después de que las fueras militares hayan tomado el poder, se produjo lo que luego fue llamado como la Noche de los Lápices. Aquella noche, un grupo de jóvenes que estudiaban en el colegio de Bellas Artes de la ciudad de la Plata fueron secuestrados y llevados a diversos centros clandestinos de detención, entre ellos el Pozo de Banfield. Siete de esos pibes, cuya militancia era de ideología peronista, fueron Francisco López, María Falcone, Claudio de Acha, Horacio Ungaro, Daniel Racero, María Ciocchini y Pablo Díaz. Este último, que no fue secuestrado el 16 sino el 21, fue el único sobreviviente. ¿Por qué? ¿Tenía algún contacto que hizo que le salvase la vida? Lo cierto es que Díaz contribuyo y peleó mucho para que los responsables fueran condenados. Entre esos personajes culpables estuvieron el expolicía Miguel Etchecolatz y el exgeneral Ramón Camps. El primero está preso con una pena de perpetua. Mientras que el otro murió en 1994, cuatro años después de que el expresidente Carlos Menem haya creado la ley del indulto, la cual dejaba en total libertad a los responsables de haber cometido delitos de lesa humanidad.

   Aquellos chicos, entre otras cosas, luchaban por el Boleto Estudiantil Secundario (BES) y participaban en marchas políticas. Es una fecha para recordar a aquellos jóvenes que luchaban por una Argentina distinta y mejor. La tortura y la violencia, a muchos de ellos, los silenció para siempre.

   Un 16 de septiembre también es motivo para el recuerdo para el pueblo chileno. Un día así, pero de 1973, fue asesinado el cantautor Víctor Jara. La dictadura de Augusto Pinochet que había tomado el poder el 11 de septiembre de 1973 tras derrocar a Salvador Allende pregonó un estilo político de violencia, persecución, censura. El más nefasto de la historia trasandina. Jara, que militó en el Partido Comunista de Chile, fue secuestrado el mismo día del golpe y llevado al centro de detención Estadio Chile, el cual actualmente lleva su nombre.

                                   Jara y su sonrisa característica                            

   Tres hechos para no olvidar jamás. Tres hechos para gritar bien fuerte un “Nunca Más”. Tres hechos que no deberían volver a suceder. Tres hechos que dejaron miles de corazones rotos. Tres hechos que hacen llamar a un 16 de septiembre como un día maldito.
   

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Múnich 1972: El terrorismo entra en los Juegos


Por Lucas ABBRUZZESE
   Eran las 5 de la mañana del 5 de septiembre de 1972 cuando en el pabellón número 31 de la Villa Olímpica de Múnich se escuchó una explosión que provocó la muerte de dos pesistas israelíes, Moshe Weinberg y Josef Romano. Era el comienzo de un día de terror, uno de los más nefastos de la historia de los Juegos Olímpicos.
   El atentado fue producido por ocho terroristas palestinos que reclamaban la liberación de 230 personas de su país que se encontraban presas en Israel desde 1970. El grupo comando se llamaba Septiembre Negro, en alusión a la masacre de miles de palestinos en septiembre de 1970 por parte de soldados Jordanos. Luego de este hecho, los terroristas hicieron su primera aparición en 1971 matando al Primer Ministro de Jordania Wasfi Al-Tal.
   Dos horas después de la explosión en el pabellón 31, los terroristas, que se habían infiltrado en el lugar con indumentaria deportiva, liberaron a las delegaciones de Uruguay y Hong Kong, las cuales compartían el mismo edificio junto a la de Israel. Además de los dos muertos, otros cuatro deportistas de Israelíes lograron escapar y los nueve que quedaban adentro fueron tomados como rehenes.
   Durante todo el día se llevaron a cabo negociaciones entre la seguridad alemana y los protagonistas del terror, quienes, para la noche, pidieron un helicóptero para salir de Alemania y viajar hacia su país. El plan de la policía fue colocar varios francotiradores a los alrededores del aeropuerto de Furstenfelbruk y cortar la luz de la zona para frenar la huida. Sin embargo todo salió mal, ya que los 9 rehenes fueron asesinados adentro del helicóptero que los trasladaban junto a los asesinos. Esos 9 deportistas eran David Berger, Josef Gottfreund, Eliezar Malfin, Mark Slavis, Zeev Friedman, Yacv Springer, Andrei Spitzer, Kehat Shun Y Anitzue Shapiro. Además, en un tiroteo que se produjo en el aeropuerto fallecieron cinco palestinos (los otros 3 terminaron detenidos) y 1 policía alemán.
   Durante aquella mañana se llevaron a cabo varias pruebas atléticas, pero luego la competencia se suspendió por 34. Al día siguiente, con la bandera olímpica a media asta, el presidente del Comité Olímpico Internacional, Avery Brundage, dijo: “Declaramos hoy día de luto y continuaremos con el certamen un día más de lo programado”. Posteriormente, el estadounidense dijo que "los juegos deben continuar", palabras que fueron repudiadas.
   Alemania se postuló para organizar la décimo octava edición olímpica de la era moderna porque quería demostrarle al mundo que la Segunda Guerra Mundial ya era un tema del pasado y habían logrado superarla. Y así fue, ya que construyeron un estadio olímpico para 80 mil personas, un palacio de deportes, varias piscinas, un velódromo, decenas de puentes, la Villa Olímpica, 48 kilómetros de carreteras, un centro de prensa y un polideportivo con varias instalaciones. Todo un lujo. También en Múnich 1972 hubo por primera vez una mascota, cuyo nombre fue Perrito Waldi.
   La figura en el rango masculino fue el nadador estadounidense Mark Spitz, quien consiguió 7 medallas de oro. Por parte de las damas, Olga Korbut fue la más destacada. Se desempeñó en Gimnasia, subiéndose a lo más alto del podio en las disciplinas de suelo, barra y equipos. Además, en esta edición estuvo la deportista más vieja que compitió en un Juego Olímpico con 70 años y 5 días. Su nombre era Lorna Johnstone y compitió en equitación para Gran Bretaña.

El medallero:

Posisicón
País
Oro
Plata
Bronce
Total
1
Unión Soviética
50
27
22
99
2
Estados Unidos
33
31
30
94
3
Alemania Democrática
20
23
23
66
4
Alemania Federal
13
11
16
40
5
Japón
13
8
8
29
6
Australia
8
7
2
17
7
Polonia
7
5
9
21
8
Hungría
6
13
16
35
9
Bulgaria
6
10
5
21
10
Italia
5
3
10
18
33
Argentina
0
1
0
1