lunes, 13 de mayo de 2013

¿Sirve?


Por Lucas Abbruzzese
La organización del fútbol argentino, a cargo de la AFA, implementó en el último tiempo un par de medidas que no son de fondo para acabar con la violencia dentro del deporte más popular del país: la AFA Plus y el Minuto de silencio por piernas caídas. ¿Sirve?

¿Qué se quiere lograr lanzando una tarjeta magnética para “controlar que los violentos no ingresen” a las canchas? Parece que la cuestión real y que parte de las raíces no se quiere tocar. La complicidad de los dirigentes, políticos, periodistas y policías con los delincuentes -barras bravas es desde donde parte el negocio y la barbarie. ¿Por qué no solucionar desde allí el inconveniente? ¿Costo político? ¿Comodidad? Sin convicción ni ganas no se va a ningún lado. El presidente de Independiente, Javier Cantero, cortó los hilos y lazos con la hinchada y su jefe (Pablo Bebote Álvarez) de la institución al asumir en enero del 2012. Al momento de seguir con la erradicación de los agresores se quedó sin el apoyo de sus colegas. ¿Se quiere terminar con el tema? ¿Hay voluntad?

La Asociación de Fútbol Argentino, a cargo de Julio Humberto Grondona desde 1979, piensa que con realizar un minuto de silencio previo a los cotejos (ya no se hacen más) se terminará y se concientizará a quienes desbordan de violencia. ¿De qué sirve la acción si antes del inicio del partido hubo un ineficaz accionar policial o un no cacheo a quienes realmente hay que custodiar?

Ahora, la nueva gran medida severa parece y quieren hacer creer que es la tarjeta denominada AFA Plus y explicada como el “nuevo sistema biométrico de ingreso a los estadios”, con la cual, conjeturan, se van a acabar todos los desmanes. Además, desde hace un par de meses, algunos hinchas son seleccionados (¿según la cara? ¿O qué?) en las inmediaciones de una cancha para apoyar el dedo gordo de una de las manos para que en una máquina resalte “acceso permitido” o “acceso denegado”. Supuestamente los violentos están todos marcados y filmados. Siguen yendo a todos lados con sus banderas y bombos como si nada. ¿Servirá desde el próximo torneo una tarjeta? ¿Verdaderamente se acabará la violencia en el fútbol argentino?

¿No es mejor que ellos dejen de financiar a las barras? ¿Y si se juntan junto con el estado nacional para evocar verdaderas medidas que finalicen con un tema que preocupa a millones? ¿Hay capacidad para resolverlo? ¿Cambiarle la mentalidad a una sociedad cuánto tarda?