sábado, 23 de marzo de 2013

Prohibido olvidarse


A 37 años del Golpe Cívico-Militar


“Todo está guardado en la memoria, sueño de la vida y de la historia”, León Gieco en su canción La Memoria.

Por Lucas Abbruzzese


   Memoria, Verdad y Justicia. Tres palabras, tres valores que todo el mundo debe tener presente. Sin ello es muy difícil avanzar en la construcción de un mundo mejor. ¿Cómo progresar si se cometen errores del pasado? ¿Cómo progresar si se vive una vida de mentiras y engaños? ¿Cómo progresar si no hay sociedades justas e igualitarias?

   La Argentina de hace 37 años no fue una más. Jorge Rafael Videla, el entonces jefe del Ejército Nacional, dictó el 24 de marzo de 1976 un comunicado en el que dejó en claro que los milicos tomaban el poder. Ése mismo que en 1979 contestó que un desparecido “es un incógnito ni muerto ni vivo”. Las Fuerzas Armadas oficializaron su proclamación en el poder de esa manera, pero el país ya vivía tiempos duros desde hacía dos años con la Alianza Anticomunista Argentina (AAA), comandada por José López Rega, la mano derecha del expresidente Juan Domingo Perón en el exilio.

   Nada fue casualidad ni pensado de la noche a la mañana. Todo estuvo premeditado y planificado. No hay que olvidarse de los cómplices. Hay que recordar que personas que actualmente están trabajando en los medios fueron componentes favorables al gobierno de facto. Prohibido olvidarse que sin el apoyo civil no hubiera habido golpe. Prohibido olvidarse de las empresas, de los ciudadanos, de la jerarquía eclesiástica, de diversos medios de comunicación (que crecieron gracias a su compromiso con la dictadura), etcétera, que formaron parte del aparato del terror y del silencio. Todo fue la dictadura. Pensar distinto era sinónimo de secuestro, de torturado o de ser lanzado desde un avión, con una piedra colgando, hacia el Río de la Plata. La "rebeldía" era causa y motivo suficiente para sentir que tu tiempo estaba contado. NINGÚN REPRESOR MÁS PUEDE FALLECER EN SU CASA. ¡CÁRCEL COMÚN PARA TODOS LOS GENOCIDAS!

   Los intereses económicos, la conveniencia y el apoyo de Estados Unidos fue fundamental. José Alfredo Martínez de Hoz, Ministro de Economía de la dictadura muerto hace unos días, fue el símbolo de las grandes corporaciones para idear y llevar a cabo la etapa más negra de la República Argentina. ¿Por qué? ¿Por qué pasó lo que pasó? ¿Vale todo por un interés? ¿Hasta dónde llegar? ¿Hasta qué punto tirar a la basura la vida?

   Es un deber tener un compromiso con la memoria. Hoy y siempre hay que recordar lo sucedido y valorar la democracia. Existen 30 mil razones y mucho más para no retroceder. No existen las banderas políticas en éstos recuerdos. Hay que exigir que NUNCA MÁS suceda lo que pasó. Hay que tener enorme respeto por las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, quienes causan emoción cada vez que se expresan porque representan el amor, la lucha y la dignidad de una mujer. Prohibido olvidarse.

“Libertad era un asunto, mal manejado por tres...Comer era subversivo, para el señor militar”, Pìero, en Para el pueblo lo que es del pueblo.