¡Vayan! No duden.
Allí está, todos los días en su departamento y yendo al mismo bar. Es uno de
los tipos que más sabe del fútbol en el mundo. Fue fuente de consulta de tipos
como Johan Cruyff o Pep Guardiola. En su formación pasó por los conceptos de
Pedernera. ¡Vayan a buscarlo! No duden. César Luis Menotti aún tiene mucho para
darle al fútbol argentino.
Por Lucas Abbruzzese
Desorganización.
Sin rumbo. Mensaje atrofiado. Menotti –estamos en los primeros años de los 70- le
presentó un proyecto a una AFA que cambiaba de presidente seguido. Tras el Mundial
de Alemania 1974, agarró al seleccionado y algo cambió para siempre. Es que el
Flaco fue justamente eso: el tipo que quebró para bien la historia. El hombre
concepto. Conocimiento puro. Sin embargo, el fútbol, testarudo y que no sabe de
lógicas, se adueñó del mensaje del negocio, ese al que no le importa el juego,
sino sólo los que ganan.
Fue esa intromisión
despojada de lo cultural la que permitió, entre sonrisas y la mal llamada
picardía, que, por ejemplo, se intoxicara a un rival con un bidón. El mismo “ingenioso”
de ese acto nefasto y cobarde fue elegido Secretario de Deportes por Daniel
Scioli. O también coordinador de selecciones juveniles. Carlos Bilardo encarnó
durante décadas la visión del poder. Tiempo en el que Menotti la miraba desde
afuera.
44 proyectos se
le presentaron a la Comisión Regularizadora para llevar a cabo un proceso en
las inferiores argentinas. Uno de ellos es de Menotti. ¿Hay alguien mejor que quien
más sabe para encarar algo? Quizás un segundo quiebre histórico. El fútbol
argentino necesita un cambio radical. Y nada mejor que hacerlo desde los sabios,
los maestros, los idóneos.
Por estos días
apareció en internet un video de Menotti, en una conferencia de un Congreso de
Entrenadores. 1995. 45 minutos. Escucharlo es empaparse de sabiduría:
“Es un deporte
invadido por el negocio. Me siento maltratado por la cantidad de mensajes de
confusión a un público que pareciera que está perdiendo el buen gusto o la
memoria de lo que ha significado el fútbol argentino: un hecho cultural y de
expresión.
Un equipo, antes
que nada, es una idea y un compromiso y convicciones.
Tenemos que tener cuidado con la soledad del
éxito conseguido de cualquier manera.
Lo que hace el
modernismo es quitarle al futbolista el placer de jugar.
Un entrenador de
fútbol es mucho más que un hombre exitoso que gana cosas. El entrenador de
fútbol tiene que tener un enorme compromiso con el espectáculo y la gente.
Antes de empezar
a hablar de tácticas, tenemos que hablar de nombres propios.
El sacrificio emociona, pero lo que
sensibiliza al hombre es el talento.
El tema pasa por
qué dejamos cuando el éxito no nos acompaña”.
https://www.youtube.com/watch?v=q2YCsrybwx8&feature=youtu.be
Acá, el link del video. Disfruten. Anoten. Debatan.