miércoles, 1 de octubre de 2014

Todo se sabe, nada se disfruta

La planificación, la destrucción del hombre
Una gambeta, un quiebre de cintura, un viaje, una salida con amigos…Todo, y más, sería más interesante si fuera una aventura, algo espontáneo, algo que va surgiendo en el camino, en el andar del momento…La tecnología y la modernidad avanzó en ciertos sentidos, pero le quitó al ser humano ese placer de la espontaneidad.

“Aburrirse es besar la muerte”, Gómez de la Serna.

“Si todo evoluciona, se moderniza y se planifica, ¿por qué con el fútbol no puede pasar lo mismo?”. Dante Panzeri tomaba esta afirmación como cabecera para defenestrar a los tecnócratas que empezaban a desembarcar en el fútbol creyendo que todo se podía planear. “Cualquier sistema se termina con la primera gambeta”, es una de las frases que mejor le caben al fútbol. ¿Quién se cree capaz de pensar que es posible planificar un enganche, una asistencia, un caño?


Dante Panzeri fue un fiel defensor de lo improvisado y que en el capítulo 15 de su Dinámica de lo impensado, escribió: “El mero viajar, hasta hace unos años escapismo ideal y refrescante de la mente sometida a la rutina cotidiana de lo organizado, es así, por vías de la organización de este oleaje tecnológico que acrecienta la angustia del hombre tiene para sentirse presidiario de lo previsto que impone la era tecnológica…hasta para divertirnos”.

¿Qué más placentero, en la vida, en el fútbol, en cualquier actividad, que algo que “sale en el momento”, se ocurre espontáneamente y no se planificó?

“Cuando se sabe lo que va a pasar no puede pasar nada puesto que ya pasó”, decía el escritor Julián Marías, quien relacionaba la frase con lo que, allá por los cincuenta-sesenta, empezaba a pasar con el turismo, el viaje: todo se sabe, la hora de salida, de llegada, qué se almorzará, las excursiones a realizar, los lugares a visitar, cómo es donde se irá, a qué hora se irá al teatro, el menú de toda la estadía. Todo se sabe, nada se disfruta.

El disfrute y goce de la vida se muere con el aburrimiento, que es cuando todo se vuelve monótono, rutinario, planificado y reiterado. ¿O acaso, por poner como ejemplo al fútbol, miles de hinchas que concurren a los estadios no se levantan de sus asientos para aplaudir cuando ve algo distinto, ya sea un caño o una finta?

“El hombre-tecnológico no va dejando sitio sin invadir con su técnica, SU ANGUSTIA POR LA SEGURIDAD QUE CURIOSAMENTE LO HACE MUY INSEGURO…y se extiende en su invasión hasta el mismo mundo del hombre que juega, viajando o disputando un partido de fútbol”, Dante Panzeri. Lo moderno no tiene por qué ser bueno, lo antiguo no tiene por qué ser caduco. Panzeri explicaba: “Es el contrafilo de la tecnología que nos enriqueció el confort de la vida y nos está matando todo lo que hace al hombre que juega (con pinceles, con una pelota, con naipes, con viajes, o con su natural inclinación al amor)”.

miércoles, 24 de septiembre de 2014

“Este sistema excluye totalmente"

La Poderosa lleva ese nombre en homenaje a la moto del Che Guevara
La Garganta Poderosa, Barricada TV y Radio Sur. Un medio gráfico, uno de televisión y otro radial. Ambos, todos, los tres, brindaron anoche una charla en la Facultad de Ciencias Sociales de Constitución para acercar sus conocimientos y objetivo, en el cual coinciden: construir canales alternativos a lo que informan (y muchas veces no) los medios hegemónicos, hacer ver la realidad de las villas e informar acerca de problemáticas que, por intereses o porque no vende, los grandes poderes informativos no cuentan.

¿Por qué los medios más masivos, llámese América, Clarín, TN y Canal 13, C5N, etc. estigmatizan? ¿Son su postura verdadera y responden a las bajas de línea? ¿Por qué en los zócalos televisivos escriben que hay usurpadores u ocupas a personas que simplemente desean poseer una vivienda digna? ¿Por qué no se les reconoce sus derechos? ¿Por qué no son escuchados? Los medios alternativos llegaron, en parte, para suplir con esas obligaciones de un periodista.

“Desde La Garganta Poderosa hemos logrado que se conozca el grito de las villas. Necesitábamos un medio de comunicación porque no podíamos permitir que cada vez que América hacía un documental diciendo que la Zavaleta era un infierno y que todos son pirañas y que toda la gente que vive ahí es narco nos repriman”, expresó Eugenia, de la organización La Poderosa. Además, remarcó en uno de los objetivos para transformar la sociedad: “es una lucha constante para ser parte de la gente que toma decisiones”.

Decisiones como urbanizar las villas; ponerles agua, luz; brindar viviendas para vivir dignamente; luchar por una escuela pública y no lo excluyente que es todo lo privado. Tomar las decisiones que otros no quieren porque sólo miran para un sector de gente.


El evento fue organizado por el grupo La Brújula, perteneciente a la organización de Camino de los Libres, con el título de Medios y Territorio. ¿Cómo es posible llegar a un público masivo? Una de las consignas que tiene Gabriel, operador de Radio Sur, es “no hablarle a los convencidos” porque se estaría perdiendo una buena parte del público. “La masividad es importante, entonces ellos (medios monopólicos) hicieron famosos a los famosos y nosotros se lo robamos a ellos para decirle al Kun Agüero que pida la urbanización ¡por favor! y para decirle a Bianchi que nos haga un esquema de las ambulancias porque la gente siente que se va a morir porque las ambulancias no llegan. Nosotros hicimos todo esto para tratar de cambiar esta realidad. Nosotros queremos la urbanización y la revolución si fuera posible. Y en eso lo masivo y lo territorial está todo junto”, aseguró, convencida y sintiéndolo, Eugenia.

Sofía, comunicadora de Barricada TV, un canal que funciona desde el barrio de Almagro, más precisamente en la fábrica metalúrgica IMPA recuperada por los trabajadores, definió a su espacio así: “nos caracterizamos como un canal alternativo, popular y comunitario. Alternativo porque somos alternativos al sistema capitalista, que aporte a la transformación de la sociedad. Popular porque tenemos una tendencia dentro del campo popular y Comunitario por el sentido de pertenencia”. “Nuestro objetivo es contar lo que para Clarín no es noticia”, añadió.

Hubo otra comunicadora de LGP, Daniela, quien contó su historia acerca del viaje a Bolivia para entrevistar al presidente de ése país, Evo Morales: “Viajar fue una locura, porque nosotras nos mandamos sin haber tenido la pauta de esa nota. Viajamos sin un mango. Estuvimos tres semanas en Bolivia buscando la nota, teníamos el contacto con la Ministra de Educación. Tuvimos que recolectar latas para sobrevivir. Aprendí a valorar el esfuerzo por subsistir”.

“Nuestro objetivo es que se conozca nuestra realidad y que desde los medios masivos, que nos tildan de chorros, se cuente. Nadie cuenta que las personas salen a las 4 de la mañana a laburar, en negro, para llevarles un plato de comida a sus familias. Los medios masivos no cuentan que esa persona no tiene otra que laburar para darle de comer a su hijo. Sin este medio no sabrían lo que le pasó a Kevin, a Luciano Arruga”, esbozó, conmovedora, Daniela.


Claro que siempre está esa puja contra los medios masivos de comunicación, esos que más veces responden a intereses comerciales que informar a la gente. Miles de historia se hubieran quedado a contar los protagonistas de la charla. “Cuando pasó lo de Kevin, vino Canal 7 y a la noche sacó un zócalo diciendo que La Poderosa marcha a tribunales para reclamar por el enfrenamiento de bandas narco, cuando en realidad fuimos a Tribunales a denunciar a la Prefectura y a la Gendarmería”. Palabras de Eugenia, quien también dio a conocer que el Gobierno de la Ciudad se ofreció para estar en la revista y aportar económicamente, a lo que los de La Garganta respondieron que “si tiene plata de sobra que construyan las cloacas en las villas”. Todo un mensaje, una forma de vivir y de sentir.

Seguir el camino del Che, el de Fidel Castro, el de Chávez es hacia donde apuntan estas voces alternativas. “Nosotros creemos que estamos llamados a hacer historia”, fue una de las últimas frases de Eugenia. Que así sea, todo para vivir en un mundo menos desigual y que atienda a todos por igual.

lunes, 4 de agosto de 2014

Prohibido divertirse

Por Lucas Abbruzzese – Bastante alegría y sonrisas le han quitado al fútbol (este Mundial, lleno de goles y equipos con intenciones de atacar y buen trato de pelota) dentro de la cancha como para que ahora se las quiten desde la línea de cal hacia afuera.

El fútbol parece no tener retorno. No, perdón, el fútbol no. La gran mayoría de la gente que habla y rodea al deporte más hermoso del mundo parece no tenerlo. Hace décadas que el juego, la felicidad, el amor por la pelota (salvo excepciones, como siempre), el simple hecho recreativo y la diversión han sido reemplazadas por términos como seriedad, sacrificio, esfuerzo, trabajo…¿Quién puso la primera piedra? ¿Por qué se adhirieron otros tantos? ¿Creyeron que hablando más difícil (?) y usando esos vocablos era necesario y mejor para ingresar y permanecer en el negocio?

“El fútbol, para ser serio tiene, que ser un juego”, nos explicaba Dante Panzeri. Y esa seriedad para jugar se fue, desapareció de las declaraciones de los futbolistas. Ahora, se es serio para trabajar. Se trabaja en zonas de la cancha, se trabaja pisando una pelota, tiran un caño y expresan “¡qué gran trabajo!”…Quien se crea que eso es un trabajo, vaya problema. Es un juego. Es como esbozar: “Voy a trabajar en el ludo”.
“El futbolista, ¿ser humano o ser objeto?”, se preguntó (y se plantea) Fernando Signorini en su libro Fútbol, llamado a la rebelión.

Desde sectores de la prensa, continuando por algunos repetidores, pasando por la parte dirigencial y no olvidándonos jamás de los directores técnicos; todos les han quitado la alegría al fútbol y han tomado al jugador como una pieza, como alguien secundario en todo esto, como quien debe trabajar y no jugar, como un ser humano que se está desarrollando laboralmente y no divirtiéndose y jugando. A eso llevaron deporte de la número 5. ¿Alguno cree que tipos como Di Stéfano, Maradona, Cruyff, Pelé, Zico trabajaron y no jugaron? Ellos sacaron diferencia, además de por el talento natural, porque se divertían y consideraban esto como un juego.
Interesante, como tantos otros, rescatar el siguiente párrafo escrito por Signorini en su Deshumanización del deporte: “Los hombres jugaban para divertirse. De eso se trataba. Después, mucho después…sin prisa pero sin pausa, el consecuencialismo ético (teoría filosófica que afirma que las acciones deben ser juzgadas solo por el resultado) fue ganando adeptos a través de su variedad más conocida: el utilitarismo”.


Mientras algunos hablan de trabajo, otros cracks siguen divirtiéndose como niños y desde allí sacando la diferencia. A la par que algunos ven al fútbol como una labor; Riquelme la pisa y se ríe, Messi encara y guiña el ojo, Neymar tira caños y sombreros sin importarle a esos que le prohíben alegrarse con un simple balón de fútbol. Atorrantes, pícaros, quiebres de cintura, pases entre líneas…Escasean, y gran parte es en consecuencia de que desde en las bases se busca la fuerza, la seriedad, la cara de mala persona para genera miedo en el rival (?) y no la improvisación, el momento y la sonrisa. Prohíben alegrase. Pregonan el resultado sin importar cómo.
Prohibida ya su diversión en el verde césped, ahí donde se definen los momentos y los partidos, ahora parece que tampoco es posible hacerlo de la línea de cal hacia afuera. Al menos, así quedó demostrado luego del chorro de agua que le tiró Ezequiel Lavezzi a Alejandro Sabella en pleno partido ante Nigeria. Que es un mal ejemplo, que los chicos repiten eso, que le cayó mal al entrenador, que no tiene autoridad, que es un maleducado y un sinfín más de calificativos inentendibles. El Pocho le quitó seriedad al asunto y apretó un poco más su botella. Entre risas, dejó en claro que lo serio no es cosa del fútbol.

domingo, 15 de junio de 2014

Otro Mundial del negocio

Por Lucas Abbruzzese - Lesionados que se lo perderán; lesionados que estarán por contrato o por negligencia; ausentes porque sus selecciones no clasificaron; otros que no participarán por inentendibles decisiones de sus entrenadores...El fútbol pierde, también en un Mundial.


El jueves arrancó la Copa del Mundo. El espectáculo (fuera de la cancha, claro) está garantizado, aunque sobre el verde césped, durante los 90 minutos, las dudas acerca de su brillo y buen trato de pelota, están en duda. El Mundial será esa cruda consecuencia de lo que está sucediendo hace décadas en las temporadas: calendarios agotadores, futbolistas tenidos en cuenta como piezas y no como humanos, el negocio por encima de todo…Mientras tanto, Joseph Blatter, el presidente de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA), sacó a relucir el miércoles su deseo por continuar al frente del ente corrupto que se transformó en una transnacional. Poco importa el juego.

Las AUSENCIAS. El fútbol es de los jugadores. Los futbolistas son los verdaderos protagonistas. Ellos marcan la época, las formas y las tendencias. ¿Cómo va a ser posible disfrutar a pleno cuando entre muchas selecciones se quedaron sin torneo figuras de enorme talla, con habilidad, talento y buena salud para el espectáculo en el rectángulo?

El calendario futbolístico, ese impuesto por los popes que están sentados en sus oficinas y a los que solo les importa permanecer en el acto mercantil, es cada vez más agotador. Partidos entre semana, cada vez más invento de copas y supercopas, jugar hasta romperse todo. Para peor, la preparación para esos desafíos aumenta su peligrosidad. ¿Por qué? Porque durante las pretemporadas, en vez de practicar todos los ejercicios con la pelota, el elemento esencias de este deporte, los preparadores físicos se dedican a hacer correr los jugadores en montañas, en médanos, hacerlos cargar decenas de kilos de pesas en sus hombros. ¿Para qué? ¿Alguien sabe el fin? ¿O será que piensan que mientras más corpulentos y rápidos sean los intérpretes, mejor van a desempeñarse? Las mancuernas no enseñan conceptos del juego.

¿Cómo entender entonces que Cristiano Ronaldo, Arturo Vidal, Luis Suárez, Samir Khedira, Gundogan, Thiago Alcántara, Ribery, etcétera, etcétera lleguen en malas condiciones a la competición más importantes a nivel de selecciones? ¿Por qué juegan? La deshumanización del deporte es cada vez mayor. Ni los futbolistas, ni los entrenadores, menos los dirigentes operan para cambiar la situación. ¿Cómo entender, si no, que los jugadores no se rebelen contra los amistosos previos a la Copa del Mundo, esos que continúan atentando contra el físico? Montolivo, Reus son ejemplos claros de pérdidas para los cotejos oficiales que causaron esos mamarrachos de encuentros para “despedir a la gente”.

Para peor, y todo para peor, nada para mejor, los directores técnicos, esos que eligen quiénes jugarán, cooperan con el no fútbol. Atentan contra la alegría, la habilidad y la picardía. Uno de ellos, como el de Francia, dejó afuera a Samir Nasri. Uno de ellos, como el brasileño, se dio el lujo de no convocar ni a Ronaldinho ni a Kaká. Otro de ellos, el argentino, pensó que Tévez no era compatible con Messi y lo dejó sin Mundial. Ese mismo, este último, tiene en claro y decidido que ante rivales difíciles desarmará el póker ofensivo (Messi-Di María-Higuaín-Agüero) para priorizar lo defensivo y armar una línea de 5. Francesco Totti e Isco también son víctimas en esta lista, aunque el entrenador que dejó afuera al español, Del Bosque, optó por otro talento.

Para peor, y todo para peor, claro, se encuentran en esta lista fea y lamentable, los futbolistas que no participarán de Brasil 2014 porque sus selecciones no clasificaron. Sería otra la alegría de la copa si estuviesen en cancha hombres como Gareth Bale, Zlatan Ibrahimovic, Arda Turan, Alaba, Hamsik, Lewandowski…Pareciera que todo está confabulado en contra del fútbol, ese que cada vez es más tomado para ganar sin importar las formas.

lunes, 24 de marzo de 2014

¿Por qué Nunca Más?

Por Lucas Abbruzzese
“…quiero utilizar una frase que no me pertenece, porque pertenece ya a todo el pueblo argentino. Señores jueces: nunca más”. Con estas palabras cerraba el fiscal Julio César Strassera su petitorio en 1985 para exigir condena perpetua contra la Junta Militar que el 24 de marzo de 1976 tomó a la fuerza el poder en la Argentina. Hoy se cumplen 38 años y el Nunca Más ya se hizo libro.

Nunca Más desaparecidos. Nunca Más porque dictadura es retroceder, es desaparición, es persecución, es tortura. Es muerte. Nunca Más porque no se puede volver a repetir que intereses ajenos a los del país invadan con sus decisiones que afectan a los trabajadores, al pueblo y a los más necesitados. Nunca Más gobiernos sin el voto popular.

Nunca Más, tal como se grita cada 24 marzo con su asistencia a los actos cada vez más multitudinaria. Nunca Más se vocifera para pensar en las causas y consecuencias de por qué se llegó a eso. Nunca Más golpes de estados. Nunca Más para que no se sigan prologando las diferencias de clases, para que las industrias nacionales no dejen de existir, para que la desocupación no crezca, para que la pobreza no aumente. Nunca más porque tiempo después todo se paga y de la peor manera: con gente en la calle, sin trabajo.

Nunca Más Videla, ni Massera, ni Agosti, ni todos los genocidas que persiguieron, torturaron y mataron. Nunca Más la complicidad civil que ayudó (y sin ella hubiese sido difícil que todo se lleve a cabo) a los militares. Nunca Más la mirada hacia otro lado de la sociedad con la excusa de “si total a mí no me hacen nada”. Nunca Más los que hoy piensan que vuelvan los milicos para que se ordene todo. Nunca Más al principal causante de desigualdades, pobreza y desocupación.


Nunca Más un desaparecido, aunque sigan habiendo. Nunca Más la quema de libros, la prohibición de artistas, la censura a la prensa. Nunca Más el amiguismo de los medios de comunicación que blindaron al poder político de entonces por miedo y por no denunciarlo. Señoras y señores: NUNCA MÁS.

martes, 18 de febrero de 2014

Un día anti modernidad

“El fútbol moderno no existe. Sólo existe el fútbol bien o mal jugado”, se cansó de repetir Dante Panzeri en los tiempos en los que ejercía la profesión de periodista, cuando, a través de la letra y la palabra, luchó contra los que ya imponían que el deporte más popular del mundo se dividía por épocas. Hoy, aún persiste ese pensamiento erróneo, aunque todavía hay equipos que demuestran lo contrario.


Primero, el Barcelona, en Inglaterra, le ganó 2-0 al Manchester City en su casa. Eso no importa. A lo que se debe apuntar es al cómo. El elenco liderado por Lionel Messi se plantó en terreno celestre con la posesión de la pelota en campo contrario. No especuló con el gran poderío rival y siempre pensó en su juego, el mejor del planeta. En cambio, el local se fijó en demasía en su rival, se olvidó que la mejor arma que posee en la tenencia…y así le fue.

Líneas juntas, Sergio Busquets a la caza de cualquier rebote y segunda jugada, Messi haciéndose el distraído pero tan atento como siempre, Xavi e Iniesta caminando con el balón y dando una clase gratis del amor por la pelota, movilidad, circulación; y laterales juntos al ataque…En fin, diversión en pleno campo de juego, no dejar atrás una filosofía por más que enfrente haya estado uno de los elencos más goleadores de toda Europa. El Barsa, por momentos carente de profundidad, continúa maravillando al mundo por su ambición y amor por el esférico, los tic-tic-tic tan seguidos. Mientras, el rival corre y se desgasta en busca el elemento principal.

Aceleran, no corren como desaforados. Tocan y se mueven, no se trasladan decenas de metros en pocos segundos para chocar y perder la pelota. Cada ejercicio en un entrenamiento es con pelota. Así, el Barcelona sigue con su reinado de la diversión, del cómo triunfar y de dejar atrás las pesas y los atletas.

Más cerca, y con menos jerarquía, claro, está Vélez Sarsfield. El club de Liniers, al ratito de la finalización del encuentro en el Viejo Continente, recibió a All Boys en su casa y volvió a darle una cachetada al tan nombrado “fútbol moderno”. Con pibes como Jorge Correa y Lucas Romero, más la experiencia de Zárate y Pratto, el ahora team entrenado por el Turu Flores no se caracteriza por los pelotazos, sino por el juego de potrero, tenencia de pelota y velocidades cortas para sorprender.

Sobresale en el fútbol argentino porque juega con la redonda al ras del verde césped, siempre con la intención de juntar gente en ataque, tocar y ganar pregonando la ambición por el arco de enfrente. Y si a eso se le suma Newell´s, un Estudiantes que continúa con la búsqueda de siempre salir jugando desde abajo y a San Lorenzo, con su buen manejo y desequilibrio, se podría soñar con que el amarretismo se vaya yendo. La mala, que vuelve a dirigir Caruso Lombardi, con la tendencia de que para salvarse del descenso “sea de cualquier forma”. Que alguien explique esa frase. Mientras, hoy fue un día contra cultural.

Por Lucas Abbruzzese