domingo, 27 de mayo de 2012

Ese eterno miedo a perder


 Por Lucas ABBRUZZESE

                                           Una postal del del fútbol argentino. Peleas y discuciones.

  Rosario Central y River Plate protagonizaron ayer en el Gigante de Arroyito un aburridísimo partido en el que, según para los futbolistas, consiguieron sumar 1 unidad en vez de perder 2. ¿Por qué dos de los cuatro mejores equipos del torneo del Nacional B disputaron un un encuentro tan malo? ¿Tanto miedo a perder existe en un campo de juego? ¿No era mejor ir a buscar el triunfo para quedar más cerca del ascenso teniendo en cuenta que sólo restan 3 fechas?

   En la previa se analiza que si se enfrentan quienes encabezan la tabla de posiciones se puede llegar dar un gran espectáculo, divertido y atractivo; pero no, te equivocás. Últimamente en el fútbol argentino cada vez que un partido lo juegan conjuntos que pelean por ser campeón o ascender termina siendo aburrido, sin llegadas, con pocas emociones y escaso fútbol. Otro ejemplo claro se dio en primera división hacer un par de fechas cuando Boca y Vélez jugaron en la Bombonera y aburrieron durante 90 minutos. Vale aclarar que el que ganaba quedaba puntero del campeonato. ¿No es mejor arriesgar y conseguir 3 unidades antes que cuidarse y lograr sólo 1?

   Lo que está claro en el fútbol es que la lógica no existe. Porque así como en la previa de un partido que enfrenta a quienes van primeros se dice que “va a ser un gran partido”, también se especula con que “van a aburrir” cuando chocan dos conjuntos que tratan de salvarse del descenso y transitan por la parte baja de la tabla. Esto pasó el viernes en San Martín de San Juan vs. Olimpo. Terminó 3 a 2 para los cuyanos manteniendo la emoción hasta que el árbitro dio el pitido final. Con los bahienses casi descendidos, ¿Jugar sin presiones hace que haya mejores partidos? Seguro, ya que cuando un futbolista juega “relajado” puede sacar lo mejor de sí.

   Todo está envuelto en la locura que se vive en el fútbol doméstico. Se prefieren aburridos 0 a 0 antes que arriesgar, convertir goles, triangulaciones, en fin, muy lindos espectáculos. Ojalá que con el tiempo vaya cambiando esta mentalidad. Que se dentro de algunos años se pueda observar un fútbol más atractivo, con decenas de llegadas a los arcos y menos faltas y peleas. Todos quieren imitar el juego del Barcelona, pero nadie hace nada por imitarlo.