viernes, 14 de junio de 2013

Panzeri, cada día más presente

El libro que Matías Bauso escribió sobre Dante Panzeri, el periodista más significativo y representativo que tuvo el periodismo especializado en deportes en la Argentina, con el nombre de Dirigente, Decencia y Wines fue presentado anoche en el barrio porteño de Recoleta ante la mirada de muchísima gente que también aprendió y se llenó la mente de reflexiones con los comentarios de una mesa de lujo. 
De izquierda a derecha: Panozzo, Scher, Bauso, Iucht y Latorre

Panzeri fue, es y será aquél de la dinámica de lo impensado, aquél que explicaba que “el fútbol es momento y no hay ciencia que pueda enseñarlo”, aquél que se opuso con argumentos y hasta con discusiones cara a cara con los propios militares sobre la organización del Mundial de Fútbol de 1978 en el país –falleció dos meses antes de su inauguración-, aquél que proponía que “al fútbol se lo salva desalentando su mercantilización”, aquél que decía que Europa le vende libros a Sudamérica de cómo jugar mientras que ellos se llevan los futbolistas de acá. Fue, es y será un docente y un ejemplo a seguir para una sociedad que cada vez está más confundida y con los valores para cualquier lado. Leerlo a él es una obligación.

El primero que se animó a agarrar el micrófono para abrir el juego fue el editor e integrante de la Editorial Sudamericana, lanzadora de la obra que recopila cientos de notas y pensamientos de Panzeri, Marcelo Panozzo, que le indicó a la mesa que den sus sensaciones sobre Dante. “Lo descubrí hace poco y desde un primer momento le creí, algo que es muy difícil en la sociedad actual. Me impactó su lucha en soledad con tal de (de no traicionarse, de no vender sus ideas)”, declaró Diego Latorre, exfutbolista y actual comentarista. El exjugador de Racing, Boca, Tenerife y Fiorentina, entre otros, hasta se animó a decir que “él me enseñó cosas del juego”: “Me hubiese encantado tomar un café con él y que me evalúe”.

La sala, con la presencia Flavia Panzeri –hija de Dante- escuchaba atentamente cada comentario y cada frase porque daba gusto. El periodista Román Iutch, que trabaja en Radio Continental, sintetizó su primer comentario en algo que le surge seguido: “Siempre me pregunto `¿qué diría Panzeri?´ Qué diría de los actuales dirigentes, de la decencia (o no) de ellos, de los wines”. Más abarcativo y el que se ganó los primeros aplausos gracias a su poder de reflexión y mirada de las cosas fue el docente también trabajador de los medios de comunicación Ariel Scher, quien una de los primeros conceptos que manifestó fue que “Panzeri creía que el periodismo y el deporte eran herramientas para un mundo diferente”.

“Estamos contentos porque estamos con Panzeri. Ninguno de nosotros puede serlo porque existe un contexto diferente y unas debilidades mayores. Pero él está todo el tiempo con nosotros. Panzeri nos hace pensar”, se explayó el profesor de la escuela DeporTea. Scher siguió con el “¿Qué diría?” que comenzó Iutch y agregó: “Qué diría de los que dicen ganar como sea, de los que dicen `era el partido que debíamos ganar´”.
Luego se animó y superó los nervios Bauso, el autor del libro y quien alcanzó a leer alrededor de diez mil artículos escritos por Panzeri: “Él es actual y nunca va a dejar de serlo. Él por primera vez llamó delincuentes a las barras bravas, mientras que otros los denominaban hinchas caracterizados. Sus últimos años de vida fue perdiendo centralidad porque nosotros cambiamos como sociedad”.

Panozzo quiso saber un poco más sobre los conceptos tácticos y hablar del juego y para eso les cedió las contestaciones a los otros protagonistas del quinteto. Latorre dijo claramente: “Era mentira que Panzeri no creía en la táctica. Estaba en contra del hombre-pieza, de que se lo moviera en un pizarrón como fichas de ajedrez”. “¿Qué diría del Barcelona, de Mourinho, de Guardiola?”, siguió preguntándose Iutch, a quien Bauso atrevió a contestarle: “Le encantaría el Barsa porque en Fútbol, Dinámica de lo impensado (uno de los dos libros que escribió Panzeri) escribe y explica algo del juego de posesión, de los wines y de una forma que se asemeja a la de los catalanes”.

Así se fue cerrando la presentación de Dirigentes, decencia y wines, justamente las tres piezas que decía Panzeri que le faltaba al fútbol argentino. De ésta manera es como se puede incitar y seguir expandiendo el legado que dejó aquél periodista que nunca estuvo del lado del poder. Panzeri, cada día más presente.

Por Lucas Abbruzzese