domingo, 4 de julio de 2021

La escuela como lugar de desnaturalización

Infancias preguntonas. ¿Cómo logramos hacernos preguntas? ¿Cómo cuestionamos lo que se construyó durante siglos? ¿Cómo enseñamos a preguntar, a cuestionar, a romper con una lógica que justamente es lógica para quienes pensaron lógicas desde lugares de poder y dominio?


Quizás, entre tantas preguntas para pensar el aula y la escuela, haya una respuesta: desnaturalizar. ¿Muñecas para varones? ¿Pelotas para mujeres? ¿Personas que no se conciben ni como mujeres ni como varones? Sí. Porque para desnaturalizar tenemos que preguntar. Y para preguntar necesitamos cuestionar. Y para cuestionar volveremos a preguntar.
Hay regalos que no son simples regalos. Son una propuesta, un modo de profundizar no solo lo que te conocen sino el “es por acá”. Y ese es por acá es seguir pensando la Educación Sexual Integral. Porque pensar La muñeca de Juan es pensar desde las ciencias sociales y cómo los actores sociales se involucran, es pensar desde las prácticas del lenguaje y las formas de comunicar y es pensar, mientras seguimos pensando, lo necesaria que es la ESI en las escuelas.
Recibir esto de clau, con quien tengo el gusto de compartir escuela, es un modo más de seguir transitando estos espacios de desnaturalización. De encontrarse, como Juan, con una Laura que en tu vida te abre nuevos mundos.
“Háblale sobre la diferencia, convierte la diferencia en habitual, no para que la diferencia sea justa y buena, sino para que sea humana”.